La madurez sexual es posible cuando la personalidad tiene una identidad firme, porque el sexo es un acto de entrega de una persona a otra y si no hay identidad no puede haber entrega.
Los seres humanos no pueden ser considerados descartables y utilizados para relaciones sexuales ocasionales, no sólo por los peligros que acarrean sino porque una relación sexual debe ser compartida y por amor, haciéndose cargo y comprometiéndose ambos con los resultados.
Las estadísticas demuestran que el hombre es más infiel que la mujer. Esta condición lejos de hacerlos más hombres pone en duda su hombría, porque estudios psicológicos realizados sobre la personalidad de Don Juan Tenorio, célebre protagonista del drama escrito por José Zorrilla en el siglo XIX, demuestran en él una homosexualidad latente, porque al frecuentar tantas mujeres, se pone en evidencia que ninguna mujer lo puede satisfacer y lo que realmente está buscando es a otro hombre.
El sexo es una consecuencia del amor, la forma más íntima de expresarlo. Es un medio para experimentar la fusión absoluta y definitiva de dos almas que se aman.
Me encanta el contenido de esta publicacion, ya que trata de impartir la importancia de un hecho como hacer el amor, destacando la naturaleza de este acto sin ser desvirtuarlo, ya que el sexo es la mas intima expresion de amor, ya que actualmente los sentimientos pierden su valor....
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